Nombre científico: Rhododendron

Nombre común: Azalea

Altura: De 50 cm hasta los 2 metros

Características

La azalea es una planta que pertenece a la familia de las Ericáceas. Esta planta posee hermosas flores en forma de campanas que pueden ser de tamaños grandes y también se presentan en abundantes racimos.

Las flores de esta planta se presentan en varios colores siendo las rojas, naranjas y rosas las más populares. Además de esto se debe saber que el florecimiento de esta planta se da terminando el invierno y comenzando la esperada primavera.

En relación a la hojas o follaje de esta planta se puede decir que es muy verde y que cuando llega al invierno se convierten en hojas purpuras. En cuanto a sus tallos, éstos pueden crecer bastante dependiendo si se encuentran en zonas internas o externas. En cualquier caso éstos son de apariencia leñosa y son muy resistentes.

Si deseas cultivar estas plantas debes saber que en torno a sus cuidados debes ser muy cuidadoso con su riego. Esta planta requiere buenas cantidades de agua por lo que, en verano, debe regarse todos los días. Se debe evitar también el estancamiento del agua y darle buena luz solar.

Se debe evitar luz del sol directamente, por lo que es recomendable ubicarla en semisombra. Así mismo requiere de un suelo rico, por lo que aquel que contenga buen humus es el ideal.

Algunas de las enfermedades que pueden sufrir las azaleas son los chinches o los ácaros que pueden dañar o marchitar la planta.

De nombre científico azalea indica, las azaleas japónicas son muy comunes en las celebraciones navideñas, pudiendo encontrarse con flores simples y dobles. Generalmente, la variedad que más se utiliza es la Rhododendron simsii, oriunda de China y que florece durante la época de otoño e invierno. Las flores pueden abarcar un amplio espectro de tonalidades, destacando el blanco, el rosa, el naranja y el rojo.

En cuanto a su altura, raras veces superan los 50 centímetros de longitud si se cultivan en macetas, aunque en el jardín superan fácilmente el metro de altura. Dentro de las especificidades de su cultivo, destaca el hecho de que la tierra debe permanecer constantemente húmeda, proveyendo un sustrato ácido y un riego abundante cada dos días. La exposición indirecta a la luz del sol es otra característica esencial dentro del desarrollo de las azaleas japónicas, al igual que la poda frecuente para eliminar restos de flores muertas y tallos demasiado largos.

Habitualmente, permanecerá en exteriores durante los meses de verano, debiendo ser trasladada al interior del hogar durante el invierno. A la hora de adquirir una azalea japónica, debe optarse por una planta frondosa y de aspecto fresco, ya que de otro modo, podríamos experimentar dificultades para su crecimiento adecuado.

Las azaleas pertenecen al género Rhododendron, dentro del cual se ubican entre 500 y 900 especies diferentes. Este género es oriundo de Asia, Norteamérica y Australia, pudiendo abarcar una gran variedad de hábitats (grandes y bajas altitudes, bosques tupidos, llanuras, etc.).

Dadas sus características, los rododendros son muy utilizados como bonsái, destacando dos especies principales: las azaleas Kurume y las Satsuki. El primer grupo, se trata de azaleas propias de la región nipona, las cuales se producen durante la primavera, y eran originalmente concebidas a partir del cruce entre R. obtusum, R. kaempferi y R. kiusianum. De este modo, el híbrido Kurume es muy popular por su resistencia, y la disposición de sus pequeñas flores de colores en forma de chimenea.

En cuanto a la variedad Satsuki, se trata de azaleas japonesas surgidas a partir del R. indicum y R. simsii. A diferencia de las azaleas Kurume, disponen de varios tamaños y tonalidades en sus flores. Su cultivo en gran parte de Asia se considera una profesión exclusiva, ya que no son tan resistentes como el resto de las azaleas. No obstante, este híbrido presenta un hábito de ramificación muy abundante, lo que sumado a la variedad de colores de sus flores en forma de embudo (rosa, púrpura, rojo, blanco, etc.), lo convierten en un espectáculo digno de admirar y cultivar.

Una antigua leyenda china rodea de misterio el origen de las azaleas. Según se cuenta, un antiguo emperador era famoso por sus incontables victorias en las batallas, pero lejos de sentirse realizado, su corazón albergaba una terrible soledad. Cierto día un anciano le regaló al monarca un ramo de azaleas hermosas, y tan deslumbrado quedó, que no dudó en sembrarlas en su jardín.

Justo en ese momento el emperador encontró a la mujer de sus sueños, y desde entonces, se creó una tradición que relaciona a las azaleas con el amor, la felicidad misteriosa y la pasión frágil. En China, también son símbolo de la fertilidad y la feminidad, siendo muy común en las celebraciones y festividades asiáticas.

En el lenguaje de las flores y las plantas, las azaleas también se utilizan para denotar el fervor a la naturaleza, el amor que surge de causas inexplicables, y la fortaleza del espíritu para alcanzar metas insospechadas.

Las azaleas también guardan un significado particular en dependencia de su tonalidad. Por ejemplo, las tipos de flores de color blanco, se utilizan en algunos escenarios para denotar un amor que recién comienza, y de esta manera, es muy común que los enamorados las regalen para declarar su pasión desbordante y un romance puro que nace desde el corazón.

Contrario a las azaleas blancas, las rojas se emplean para transmitir el orgullo de un amor que ha perdurado al tiempo, por lo que suele ser habitual en los aniversarios de boda. Al mismo tiempo, estas flores también simbolizan el amor a la naturaleza, la magia de la vida y la perseverancia. Un ramo de azaleas rojas es un motivo perfecto para celebrar la pasión que persiste a la rutina y el desamor.